El peor enemigo de los jardines son las plagas. Afortunadamente hay productos que sirven para combatirlas y ciertos métodos para alejarlas.

El jardín es uno de los entornos más maravillosos y relajantes del mundo, pero también puede convertirse en una pesadilla cuando se enfrenta a una plaga.

Las plagas pueden volverse incontrolables, causando daños considerables en tu jardín si no se controlan correctamente. Afortunadamente, hay una variedad de formas de controlar una plaga en el jardín, desde el uso de métodos naturales hasta el uso de productos químicos.

En este artículo, explicaremos algunas de estas técnicas de control de plagas y cómo implementarlas para mantener el jardín libre de plagas.

1. Aprovecha los enemigos naturales de las plagas

No todos los insectos son malos. Insectos como las mariposas, las arañas y los escarabajos de tierra son beneficiosos para el jardín, ya que se alimentan de las plagas. Debes estar atento a estos insectos amigos del jardín e intentar atraerlos a tu jardín plantando plantas productoras de polen y néctar.

2. Utiliza barreras

Crea una barrera física para impedir que las plagas lleguen a tus frutas y hortalizas. Hay varias formas de hacerlo, pero una de las más sencillas es utilizar una red fina. Coloca la red sobre tus plantas, dejando espacio suficiente para que crezcan.

Si colocas un collar de cartón alrededor del tallo de la planta y lo introduces en la tierra a unos dos centímetros de profundidad, evitarás que los gusanos cortadores y otros insectos excavadores lleguen a tus plantas a través de la tierra.

3. Plantas de compañía

Algunas plantas producen un repelente natural de insectos que las hace muy beneficiosas cuando se plantan junto a otros cultivos. Por ejemplo, plantar ajos entre las hortalizas ayuda a disuadir algunos escarabajos, los pulgones y las arañas rojas

4. Mantén un suelo sano

Un suelo sano produce plantas más fuertes y resistentes a los daños causados por los insectos. Antes de plantar, remueve la tierra y añade materia orgánica, como estiércol o compost, para aportar nutrientes esenciales.

5. Recoge a mano las plagas más grandes

Recoger a mano las plagas más grandes, como babosas, caracoles y orugas, puede ser muy eficaz, sobre todo en un jardín pequeño. Si te da reparo, ponte un par de guantes de jardinería.

6. Rotación de cultivos

La rotación de cultivos consiste en plantar distintos tipos de hortalizas en diferentes secciones del huerto cada año, lo que ayuda a reducir la infestación de plagas. A algunos insectos les gusta pasar el invierno bajo tierra y reaparecer en primavera en busca de alimento.

Si la planta de la que se alimentan ha sido reubicada, el insecto se ve obligado a desplazarse hasta la fuente de alimento, lo que le pone en peligro de ser atacado por pájaros y otros insectos.

7. Utiliza jardines verticales artificiales

Otra manera más moderna de librarse de las plagas es adquiriendo jardines verticales artificiales.

Se trata de enredaderas que simulan ser especies reales de plantas, pero que están hechas de plástico. Por ejemplo, los jardines Instagreen están hechos de polietileno de alta densidad, lo que le permite tener una larga duración y resistencia a los rayos UV.

Utilizando un jardín vertical podrás disminuir la cantidad de insectos que atacan tus plantas, pudiendo combatirlas con repelentes y pesticidas disponibles en el mercado. Recuerda siempre investigar antes de comprar uno, ya que depende de la especie a la que quieras proteger.