Polémica y división ha generado en el Congreso el proyecto de reforma constitucional presentado un grupo transversal de senadores que busca modificar el actual sistema político, iniciativa que establece nuevas reglas para la organización de los independientes, define las condiciones en las que un diputado o senador cesará en su cargo, e incluye la implementación de un umbral del 5% para obtener escaños en el Congreso; punto que podría afectar directamente a partidos con pocos representantes o a colectividades en formación.

Uno de los que criticó fuertemente la propuesta fue el diputado independiente y Primer Vicepresidente de la Cámara, Gaspar Rivas, ya que con esta modificación “los partidos de izquierda y derecha se estarían robando la democracia de nuestro país, esto porque al ver sus parcelas de poder amenazadas por los independientes y pequeños partidos, que con esfuerzo han comenzado a generarse en el último tiempo cansados de la hipocresía de los partidos tradicionales de ambos sectores, han unido fuerzas para defender dichas parcelas de poder y presentar una reforma constitucional que consiste en un traje a la medida para ellos mismos, convirtiendo al Congreso en una sastrería”.

En el mismo sentido, el parlamentario agregó que “se debe dejar claro que con este proyecto se está secuestrando la democracia por parte de los sectores políticos de izquierda y derecha al establecer que pierde el escaño el parlamentario, diputado o senador, que renuncie al partido político que lo llevó en la candidatura, lo que significa que los jefes de los diputados y senadores ya no van a ser los votantes, sino que serán los partidos políticos que secuestran y roban la democracia, robándose los cargos de diputados y senadores”.

Además, el parlamentario agregó que “¿cuándo se había visto que la izquierda y la derecha se unieran para presentar un mismo proyecto de ley? La Izquierda y la derecha constantemente pelean por el pasado, por Allende, por Pinochet, por sus ideologías, y cuando se trata de resolver los problemas de educación, salud, vivienda, previsión social, delincuencia, o corrupción de los chilenos nunca alcanzan acuerdos, pero cuando se trata de defender sus mezquinas parcelas de poder, en cinco minutos los partidos políticos se ponen de acuerdo y encuentran la solución a sus necesidades”.

Finalmente, el diputado Rivas manifestó que “esta reforma en realidad debería llamarse el ‘arreglín’ de izquierda y derecha, e incluso además tiene el desparpajo de reintroducir por secretaría propuestas constitucionales añejas que fueron rechazadas en los procesos constitucionales en donde el pueblo soberano se manifestó en contra de ideas como esta. Esta reforma es inaceptable y debe ser rechazada, denunciada ante la ciudadanía, la que debe expresarle a los partidos que apoyan esta malas prácticas y defensa de parcelas de poder su más absoluto repudio. Una vez más, y tal como lo dijo el ilustre anti poeta Nicanor Parra, derecha e izquierda unida jamás serán vencidas”.