Dr. Fernando Soto PintoEspecialista Broncopulmonar

   Sin duda no resulta popular partir esta nota dudando de que existan efectos beneficiosos del consumo de alcohol. Lamentablemente la evidencia científica de mas de 10 años ha demostrado que EL UNICO ALCOHOL QUE NO PRODUCE DAÑO ES EL QUE NO SE BEBE.

    En efecto, la Organización Mundial de la Salud ( OMS ), ya en 2012 señalaba: ““El alcohol es perjudicial para el sistema cardiovascular”. Además, la Comisión Europea en su informe de 2017 anotaba “Un consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo a largo plazo de sufrir cardiopatías”.

   Por otro lado, la prestigiosa revista British Medical Journal publicaba el 10 de julio de 2014 un resumen de 56 estudios epidemiológicos con una conclusión categórica: “el consumo de alcohol aumenta los eventos coronarios en todos los bebedores, incluyendo aquellos que beben ‘moderadamente’”.

   Para entender que tampoco es cierto que se pueda beber “moderadamente” sin riesgo, nada mejor que acudir a una investigación coordinada por el doctor Tim Stockwell del año 2016 en la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs.El estudio concluye lo siguiente: “el bajo consumo de alcohol no ejerce beneficios netos en la mortalidad al compararlo con la abstinencia de por vida o el consumo ocasional de alcohol”.

      Agreguemos que en el año 2015, la OMS , en su “Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud alertaba que “Un consumo tan bajo como una bebida diaria causa un aumento significativo del riesgo de algunos tipos de cáncer”.

       Y complementario a lo anterior, en noviembre de 2016, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer detalló que “existen evidencias científicas sólidas de que el alcohol incrementa el riesgo de 6 cánceres: mama, intestino, hígado, boca/garganta, esófago y estómago”.

    Hoy, no existe duda de la relación en ingesta de alcohol y Cáncer de Esófago en varones y entre ingesta de alcohol y Cáncer de Mama en mujeres, entre los ejemplos mas notables de la relación del alcohol y cáncer. Por ello, la World Cancer Research Fund International señala claramente en sus afiches de prevención del cáncer: ““Para la prevención del cáncer lo mejor es no beber alcohol”.

    En concreto, cada año mueren 780.381 personas por enfermedades cardiovasculares atribuibles al consumo de alcohol, según informaba en abril de 2016 la revista inglesa BMC Public Health, y para el 2024, mas de 3 millones de muertes en el mundo fueron atribuidas al consumo de alcohol y sus efectos, incluidos los varios tipos de cáncer ya mencionados.

   Sumemos la consideración del American Institute For Cancer Research ya el año 2012: “Cada bebida alcohólica diaria puede aumentar de un 10 a un 12% el riesgo de padecer cáncer de mama, al comparar mujeres abstemias con no abstemias”.

   Considerando las altísimas tasas de incidencia y mortalidad por cáncer gástrico, de esófago y de mama en Chile, resulta a estas alturas injustificable que no se incluya  en la propaganda del alcohol, en todas sus formas ( licores, vino, cerveza, etc ), la frase: “El consumo de alcohol puede producir cáncer “, como parte de las estrategias de promoción de la salud y prevención del cáncer.

    Solo así, mirando la evidencia científica y no velando por intereses económicos y de otro tipo, y evitando sostener mitos y paradigmas sobre los supuestos beneficios del alcohol cuando sobra la información que señala lo contrario, estaremos realmente cuidando la salud de la población.