Por Doctor Fernando Soto Pinto – Especialista Broncopulmonar

Hoy día, a raíz de la propuesta del Colegio Médico ( Colmed ) de revisar la estrategia actual para enfrentar la pandemia, cambiando radicalmente el objetivo de “aplanar la curva y buscar inmunidad de rebaño” a una estrategia de Covid CERO o de llevar el número de contagios al mínimo posible, se han producido una serie de reacciones que resulta interesante analizar.

     Primero, decir que el Colmed ha participado desde marzo de 2020 en la Mesa Social , y desde esa fecha a contribuído a elaborar unas 100 actas con propuestas al Ministerio de Salud para el manejo de la pandemia. En ellas, desde el inicio se ha manifestado por una política de suprimir los contagios, controlar la movilidad y una eficiente trazabilidad. Nunca ha sido escuchado, y el precio ha sido una pandemia sin control, mas de 40.000 fallecidos, muchos miles de pacientes recuperados pero secuelados, y un daño multimillonario del punto de vista productivo, social, educativo y laboral.

     Segundo, lo que hoy se propone simplemente reúne en forma responsable la experiencia de aquellos países que han sido exitosos en el manejo de la pandemia, incluso antes de contar con vacunas ( por ej Nueva Zelanda ), y que hoy, con casi cero casos nuevos diarios, sin fallecidos, en algunos casos sin registrar hospitalizaciones incluso por Covid la última semana, han abierto espacio a las actividades habituales e incluso están comenzando a dejar el uso de mascarillas ( Ej Israel ). TODOS esos países aplicaron la estrategia de Covid CERO, y NINGUNO se basó en buscar una inmunidad de rebaño o en aplanar la curva de contagios para no colapsar los hospitales como en Chile. Compare el resultado.

    Tercero, NINGUN país en el mundo ha controlado la pandemia basado exclusivamente en la vacunación. Eso explica porqué hoy Chile es puesto hoy como ejemplo mundial de un país exitoso en vacunar pero fracasado en controlar contagios. Resultado, pandemia persistente y sin control.

    Cuarto, ante las críticas, de actores económicos fundamentalmente, sería interesante saber si los mas de 60 mil millones de dólares aportados para paliar los efectos económicos de la pandemia, que en su mayor parte hemos puesto todos los chilenos sacándolos de nuestros fondos de AFP, no habrían sido mejor invertidos en dotar a la Atención Primaria del personal, equipos e insumos para tener trazabilidad adecuada, en dotar a los laboratorios existentes y a otros mas de capacidad de testeo máxima ( hoy mas de la mitad de los test de PCR los aporta el sector pivado y no el estado ), de apoyar a los científicos chilenos en desarrollo de vacuna, y sobre todo en el financiamiento de los mas vulnerables para que pudiesen aperarse de insumos y elementos suficientes para todos juntos afrontar una cuarentena de verdad de 2 a 3 semanas que sin duda habría cortado la cadena de contagio.

   Hoy lamentablemente, esa cantidad enorme de recursos, incluídos bonos IFE y otros, ya están en su mayor parte gastados, sin ninguna relación en su entrega a las personas con la cuarentena a la debieran enfrentar, es decir, solo para paliar el efecto económico de la pandemia, y eso explica porqué esos aportes no han tenido impacto en el control de la pandemia. Seguiremos viendo propuestas de bonos o aportes hasta que se acaben todas las fuentes de recursos, y la pandemia seguirá entonces su curso como hasta ahora.

   Así mirado, aunque tardío el análisis del gobierno de una propuesta que estaba disponible hace mas de un año, igualmente constituye la única salida racional. Además, es la mas rentable, no sólo porque al cortar los contagios reduciremos el colapso hospitalario, los fallecidos y los secuelados, sino porque efectivamente tendremos la oportunidad, como ya lo han demostrado otros países, de avanzar en recuperar la actividad del país.

    No hacerlo es aceptar que tendremos un problema probablemente endémico, permanente, probablemente no por meses sino años.

  ¿Qué opción les parece es mas rentable?