Columna del Dr. Fernando Soto Pinto – Especialista Broncopulmonar

Refiriéndose a la variante Delta, cuya presencia se comprobó ya en el país, el biólogo computacional Tomás Pérez-Acle habla de una “nueva pandemia”. Me pareció tan potente el concepto que quiero compartir algunas ideas relacionadas, apoyando esta visión.

La principal razón para considerar que la introducción (porque la trajeron) de esta nueva variante constituye una nueva pandemia es su altísima contagiosidad, con un Ro o tasa de transmisibilidad entre 6 a 8 , que significada que cada caso contagia en promedio entre 6 a 8 personas más. Es tan superior a las versiones previas que bien vale considerarla como una pandemia nueva con un nuevo virus.

    Con eso en mente, repasemos lo que por décadas se ha aprendido sobre cómo enfrentar una pandemia, en especial aquellas producidas por virus:

  1. Una pandemia debe abordarse como Estado. No hay posibilidad de superarla esperando que cada individuo en particular pueda enfrentarla solo con éxito. Por tanto, los mensajes llamando al autocuidado a las personas deben entenderse solo como un llamado para usar mascarilla hermética N95 ó KN95 ó FFP2/3 (no quirúrgica), vacunarse y circular lo menos posible.
  2. Lo primero en el desarrollo de la estrategia como Estado es ponerse en el peor escenario, trabajar en esa línea, y en el camino, si la evolución no es tan mala como se esperaba, ajustar las medidas. Nunca al revés, es decir, adaptándose al avance de la pandemia (que es lo que se ha hecho hasta ahora).
  3. La premisa básica frente a cualquier pandemia, como una definición esencial de la estrategia, es SUPRIMIR los contagios o al menos llevarlos al mínimo nivel, en especial frente a agentes infecciosos con capacidad de provocar muertes. No es útil trabajar sólo para “aplanar curvas”.
  4. En el caso de pandemias por coronavirus y en especial considerando la experiencia de la actual a 15 meses de su inicio, no debe buscarse por ningún motivo inmunidad de rebaño. Técnicamente es muy difícil (ya en Chile diversos especialistas han señalado que con Covid 19 no se alcanzará), y éticamente es cuestionable e inaceptable, porque si con 1,5 millones de contagiados tenemos 40.000 fallecidos quiere decir que con 15 millones de contagiados fallecerían 400.000 personas. Y lo peor, enfermar no confiere inmunidad útil ni duradera.
  5. Si la nueva pandemia dispone de un agente mucho mas contagioso y de altísima capacidad de transmisión, estando en nivel de colapso el sistema hospitalario la única opción lógica es reducir al mínimo los contagios, apuntando incluso a cero. Mas allá que se logre, tener contagios diarios bajos asegura mejores resultados, menos ingresos a UCI y fallecidos. No hacerlo significa desbordar al sistema.
  6. Además, la transmisión del virus de esta nueva pandemia es mucho más difícil de prevenir. Por eso el Minsal cambió incluso la definición de Contacto Estrecho en relación a casos de la variante Delta, ampliando el concepto a todos los que compartan el medio de transporte usado (avión, bus), y que hayan tenido contacto sin especificar tiempo con un caso ( podrían ser por tanto sólo segundos ) y eso incluso estando con mascarilla. En ese escenario, y a diferencia a lo indicado por la subsecretaria Daza hace 48 hrs, la única mascarilla efectiva y eficiente es aquella que sea HERMÉTICA y de tipo N95 (norma americana), KN95 (norma china equivalente a N95 ) ó FFP2/P3 (norma europea equivalente a las anteriores ).
  7. Si además de la vacunación el elemento de protección clave es una mascarilla como las señaladas, el Estado debe hacerse cargo de la provisión del número necesario como parte de una política preventiva para proteger a las personas (así como se ha invertido en comprar ventiladores, vacunas, contratar personal de salud, paliar los efectos económicos sobre las personas más vulnerables).
  8. Finalmente, y con la diversidad que presenta nuestro país del punto de vista geográfico, social, de capacidad de organización, etc., la estrategia debe ADAPTARSE a la unidad básica que es la COMUNA, interactuando e integrando a todos los actores de dicha comunidad en la batalla contra el virus, para proteger la salud y la vida, y resguardar las actividades laborales, educativas, deportivas, culturales y sociales.

No miremos esta variante como una mutación mas, que seguirán produciéndose por lo demás. Es una NUEVA PANDEMIA, que nos da la oportunidad de rectificar lo hecho hasta ahora para efectivamente proteger a los ciudadanos de este país.