Más del 50% de los trabajadores en Chile ya integra la inteligencia artificial en su rutina laboral, según encuesta.

El avance de la inteligencia artificial (IA) en los entornos laborales ya es una realidad consolidada. Así lo demuestra el último estudio realizado por la plataforma de empleos Laborum, que reveló que un 55% de las personas empleadas en Chile utilizan herramientas de IA en su día a día laboral.

Esta cifra representa un salto considerable de 19 puntos porcentuales respecto al año anterior, marcando un notorio cambio en la adopción de esta tecnología.

Chile se ubica en el segundo lugar regional en cuanto al uso de IA en el trabajo, compartiendo esa posición con Argentina, y solo superado por Perú, que lidera el ranking con un 57% de adopción. Más atrás figuran Panamá y Ecuador, con 40% y 39% respectivamente.

IA valorada, pero con matices

El informe, que consideró las respuestas de más de 4.000 trabajadores y especialistas en recursos humanos de cinco países latinoamericanos, también expone una percepción ampliamente favorable sobre la IA.

En Chile, el 96% de quienes la utilizan considera que estas herramientas son útiles o muy útiles, una cifra que, aunque ligeramente inferior al 97% registrado en 2023, sigue reflejando una valoración muy positiva.

Las principales ventajas que identifican los trabajadores chilenos al incorporar inteligencia artificial en sus funciones son el ahorro de tiempo (56%), la agilización de tareas (57%) y el fácil acceso a información relevante (51%).

No obstante, según expertos en reputación online, no todo son beneficios. El estudio también visibiliza preocupaciones relacionadas con esta tecnología, que van desde la dependencia hasta su mal uso para, por ejemplo, generar fake news.

Un 53% de los trabajadores menciona la dependencia excesiva de la IA como una de sus principales desventajas, y un 42% expresa inquietud por la posible pérdida de empleos, un temor latente desde que estas herramientas comenzaron a masificarse.

En ese mismo sentido, el 55% cree que uno de los desafíos más importantes es evitar una dependencia total de estas plataformas, mientras que un 44% recalca la necesidad de mantener el criterio humano en las decisiones laborales, especialmente en áreas donde el juicio subjetivo o ético resulta esencial.